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Nov 27, 2015 fenomenosocial Colaboradores, Economía, Opinión 0
⇒ Inmaculada Rivero Benítez | Formadora | Colaboradora | Septiembre 2015
A lo largo del tiempo, aquellos que por motivos profesionales hemos conciliado nuestra labor profesional entre la industria del turismo y la docencia, hemos visto como en los últimos años y debido a motivos ya conocidos por todos nosotros, son cada vez más las personas que dedicadas a éste sector, han decido reciclarse, retomar los estudios o mejorar en un área determinada. Ello no sólo viene motivado por el nivel de competencia que hay con respecto a otros mercados, sino también, porque son muchas las empresas que tienen que estar actualizadas en cuanto a normativas vigentes que vienen marcadas por Ley, y por motivos profesionales con los tour operadores, así como las nuevas tecnologías y los canales on-line, que en los últimos años están jugando un papel relevante, ya que el propio turista/cliente se convierte a la vez en agente de viajes, debido a que puede organizar por él mismo todo su paquete de vacaciones eligiendo desde el billete de ida y vuelta, hasta el alojamiento, así como excursiones y actividades de ocio, restaurantes y vehículos de alquiler, con la ventaja en la mayoría de los casos, de poder ver imágenes reales del destino o producto que desea visitar, lo cuál favorece en su decisión final. No debemos olvidar, que en dichas páginas hay un apartado de comentarios donde aparecen las experiencias vividas por otros clientes y que indirectamente influyen en la toma de decisiones del visitante, convirtiéndose en “periodistas turísticos”.
Ahora cabría la posibilidad de preguntarse, ¿cuál es el papel fundamental de los tour operadores en éstos casos? ¿Sería conveniente que prestaran más atención ante éstos canales que cada vez tienen más afluencia entre los clientes?
Por otro lado, es sabido que son varios los tour operadores que desde hace tiempo, gestionan también canales de reservas en línea, con el fin de adaptarse a las nuevas tendencias, ampliando así su mercado de oferta y facilitando la accesibilidad a los clientes a través de la red, con lo que de una manera u otra permite la fidelización, no sólo con el visitante, sino también con los establecimientos turísticos.
Por esta razón, hay que tener en cuenta las exigencias del turista, experto y viajado, que espera que el profesional que lo atienda, ofrezca un servicio de calidad y profesionalidad, y ello se refiere fundamentalmente a la fluidez del idioma, conocimiento y dominio de su trabajo así como de los conceptos, imagen y protocolo.
La formación en éste ámbito debe abarcar todos los departamentos, evitando que queden excluidos algunos de ellos, ya que el objetivo se puede llevar a cabo, si participan todos y cada uno de los componentes de la empresa, mostrando así ser una empresa no sólo eficiente, sino acorde con los nuevos tiempos.
La actualización y reciclaje deben estar a la orden del día, no debemos olvidar que Canarias es uno de los destinos turísticos más seguros y con una larga trayectoria en el sector, y que aunque principalmente su fortaleza ha sido el “Turismo de Sol y playa”, no hay que olvidar que con el devenir de los años, ha habido una especialización y diversificación en beneficio del mismo, y ello ha requerido que el personal, esté igualmente acreditado para desempeñar nuevas tendencias del Turismo.
Desde éste artículo, se anima a todos aquellos seguidores e interesados, que no dejen de formarse y adquirir nuevos conocimientos, para no sólo ser más profesionales y eficaces en nuestro trabajo, sino para sentirnos más capacitados y satisfechos personalmente. Es un logro, tener la oportunidad de decirse a uno mism@ “ Yo estoy preparad@ y cualificad@ para desempeñar éste puesto de trabajo”
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