Entrevista con JuanaAlvaradoSantana, Concejala de Igualdad y Autonomía Personal de Santa Lucía

Jun 02, 2015 fenomenosocial Concejalías, Política Local 0

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Somos hijos e hijas de la cultura que nos han enseñado. La sociedad patriarcal ha influido sobremanera
en la transmisión de los roles diferenciales que ha tenido que desempeñar tanto el hombre como la mujer»

➡ Alejandro Caballero & Vanesa Navaro |Santa Lucía|Julio 2014

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 ¿Cuáles son las funciones de esta Concejalía de Igualdad?

El Ayuntamiento de Santa Lucía ha sido pionero en el ámbito de las administraciones locales en el área de igualdad. Si bien la Concejalía se creó como mujer en el año 1991, hace ya dos legislaturas que se está trabajando desde la igualdad. Desde el área de igualdad se vienen haciendo políticas de género y municipales dirigidas tanto a mujeres como a la población en general, porque si queremos visibilizar la discriminación que siguen existiendo en esta sociedad y luchar por la igualdad de oportunidades, tenemos que trabajar conjuntamente entre hombres y mujeres. A partir de ahí pusimos en marcha planes locales  de igualdad de oportunidades, y ya hemos puesto en marcha el IV Plan de Igualdad.

 ¿En qué consiste este Plan?

A partir de las evaluaciones que hemos ido haciendo de los anteriores planes, entendimos que quedaban muchas lagunas aún que contemplar y que debíamos trabajarlo, no sólo desde la transversalidad de todas y cada una de las áreas del Ayuntamiento, sino también desde la propia área de Igualdad. Nuestros servicios de asesoramiento psicológicos, jurídicos y sociales son también demandados por los hombres de este, en menor medida aún, pero entendíamos que debíamos trabajar, pues, la igualdad conjuntamente, porque en 1991, cuando se trabajaba como Concejalía de la mujer, se frenaban las demandas de ese 50% de la sociedad, es decir, a los hombres. Si queremos mejorar tenemos que ir unidos, trabajar con mujeres y hombres comprometidos y concienciados en que la mujer sigue estando y siendo discriminada.

 ¿Qué proyectos se están realizando  actualmente en el ámbito de la igualdad en el municipio?

Nostros tenemos en marcha en este momento el cuarto Plan de Igualdad local. Desde este Plan de igualdad de oportunidades trabajamos con más de un centenar de acciones dirigidas a la población en general: programas de prevención y sensibilización,   con los centros educativos (con dos agentes de igualdad de oportunidades y la creación de la Escuela de Mediadores por La Igualdad) y programas de intervención psicológica con mujeres y menores. Tenemos en marcha el banco del tiempo que de alguna manera ayuda a la conciliación de la vida familiar y laboral. Además, tenemos varias medidas que se trabajan desde diferentes áreas en las que se inserta la variable Igualdad; desde Cultura se trabaja la igualdad, desde Servicios Sociales se trabaja con familias desestructuradas o situación de riesgo de exclusión social, mayores, discapacitados… Aparte de todos estos programas, como ya decíamos, tenemos los servicios de asesoramiento jurídico, psicológico, de trabajo social, redes y casas de acogida.
Desde el área de Igualdad nos centramos más en lo que es la promoción de la mujer y, sobre todo, hacemos hincapié en la atención a la violencia de género, específicamente con mujeres y menores que han sido víctimas de la violencia de género. En esta materia hacemos un  seguimiento a estas personas y trabajamos como auxiliares a la hora de marcar ciertas pautas a seguir para su más pronta recuperación y su reincorporación a la sociedad. Para esto tenemos los psicólogos, los abogados, los trabajadores sociales y la teleasistencia, que es un servicio que está en continuo contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las 24 horas del día.

 ¿Cree que la práctica y la puesta en marcha del Plan están teniendo los resultados esperados?.

Las evaluaciones son bastante positivas. Estos programas y el Plan en general, está siendo evaluado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, coordinada por una Socióloga que desde el principio nos ha asesorado en todos estos planes locales. Además, tiene un grupo de trabajo compuesto principalmente de becarias que trabajan conjuntamente con ella; no sólo cuando se quiso poner en marcha el Plan ,sino también,  durante las tres o cuatro  evaluaciones que se hacen durante su implantación, cada año.  En la última evaluación que hicieron, el resultado obtenido era de un logro del 92%  de todas y cada una de las acciones que se habían puesto en marcha, logro medido en la media de satisfacción de los usuarios y usuarias de todas estas medidas (satisfactorias o muy satisfactorias).  Y de todas ellas -creo que eran ciento diez acciones- treinta de estas se consiguieron trabajar conjuntamente desde todas las áreas.
Sí que es verdad, que todavía en esta sociedad siguen existiendo muchísimas barreras que nos obstaculizan en el desarrollo como personas-mujeres, y por eso tenemos que seguir y trabajando en este sentido. Es un esfuerzo, porque la mujer sigue volcada en la familia  y no en sus necesidades más básicas como persona, entonces, se trata de seguir trabajando para orientarlas hacia ese trato de igual a igual con respecto al género.

 ¿Existe asesoramiento específico para hombres con problemática de género?

Normalmente, los técnicos y técnicas que tenemos atienden a los hombres que vienen, pero si es verdad, que la primera que suele dar el paso es la mujer cuando hay un problema de violencia de género, de separación, porque no se entienden, porque no siempre hay una separación civilizada o cuando no se están cumpliendo con los acuerdos de la separación. Entonces, la mujer es la que primero suele venir a demandar los servicios del área de igualdad, no obstante, una abogada no puede ser abogada de las dos partes al mismo tiempo. El 90 % de los casos son las mujeres las que demanda este tipo de servicios, pero ese 10% de hombres también son atendidos, y este sentido, “el primero que anda manda”. Pero en el caso específico de los hombres, tenemos otra abogada, en el centro de igualdad, que les atiende y les asesora sobre los pasos que tienen  que dar sobre la separación, el divorcio y demás. Se atiende por igual, aunque, en definitiva, el hombre no suele acudir, le cuesta mucho, aunque el centro esté destinado para promover la igualdad.

¿Somos una sociedad machista?.

Yo siempre digo que somos hijos e hijas de la cultura que nos han enseñado. La sociedad patriarcal ha influido sobremanera en la transmisión de los roles diferenciales que ha tenido que desempeñar tanto el hombre como la mujer. Por esta aceptación de este rol patriarcal, las mujeres siempre se han hecho responsables de la educación de sus hijos, y muy posiblemente, son las que transmitan la cultura machista a sus propios hijos e hijas. En este sentido, las mujeres tenemos que reeducarnos.

Ley de la Aborto

Lo que no se puede entender es que volvamos al pasado, que ya lo hemos vivido y no nos ha gustado. Las personas con una situación económica boyante, como es el caso de las mujeres y familiares del Partido Popular, tienen medios económicos para ir a  Londres y abortar allí. Sin embargo, para otros estratos sociales, pues no ocurrirá así, pero se seguirá abortando porque si no desean el embarazo se hará como se pueda, incluso, en los casos de pobreza, en unas condiciones infrahumanas y en la clandestinidad. Al final, esta ley se viene a sumar a los recortes en sanidad, en dependencia, en educación, a cebarse con las mujeres, a volvernos a reconducir al hogar y controlar hasta los hijos que quieras tener.
Es volver a la prehistoria y al oscurantismo de tiempos pasados, de cercenar los derechos propios a la condición humana.

Custodia compartida

> Nosotros estamos por la igualdad de oportunidades en todos los sentidos. En una relación de pareja, en una relación de igualdad sin  violencia de género, no tiene por qué haber discriminación en ninguno de los sentidos. Entiendo que los hijos siguen siendo de su padre y de su madre, y estoy porque se comparta por igual en función de lo más práctico y por las necesidades de los menores. Hay que tener en cuenta los tiempos que le pueden dedicar a los niños, pero es verdad que las madres y los jueces así lo vienen haciendo, le dan la guardia y custodia a las madres y compartida con los padres en un régimen de visitas. Pero cuando hay un caso de violencia de género demostrable, aunque los niños no hayan recibido esa violencia física directamente,  los menores están muy tocados psicológicamente, y deben tener la guardia y custodia la persona no violenta. Lo cierto es que en una relación en la que no ha existido una problemática  de violencia o sumisión, estas parejas suelen resolver la separación, el divorcio y la custodia de manera civilizada.

 

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