“Avanzando hacia una nueva realidad basada en la gestión de la Huella Ecológica”

May 27, 2015 fenomenosocial 10º Seminario Comarcas Sostenibles, Conferencias y ponencias, Congresos, Descubrimientos, Economía, Economía Internacional, Eventos, Medio Ambiente, Mundo 0

➡ Alejandro Caballero | Ingenio| Abril 2015

Ponencia de D. Alessandro Galli, Director de Mediterranean and MENA Regions (Gestión de la Huella Ecológica)

Se necesitarán 3 planetas más, atendiendo al modelo económico actual que propugna el crecimiento
infinito en las mayorías de las economías del planeta

Alesandro Galli, Director de Mediterranean and MENA Regions, inició el seminario con una ponencia titulada “avanzando hacia una nueva realidad basada en la gestión de la Huella Ecológica”. Galli trabaja en el departamento de investigación de “Mediterranean and Mena Regions”, y está desarrollando la metodología a seguir para gestionar la Huella Ecológica, cuya investigación se centra en el análisis de la dependencia humana y su presión sobre los recursos naturales en los países de la zona mediterránea. Es el autor principal del informe “Tendencias de la Huella ecológica en el Mediterraneo”.

Don Alessandro exponía a la audiencia cómo medir la huella ecológica, y dos eran los indicadores fundamentales: 1. La producción, 2. La capacidad del sistema para disolverlo. En este sentido, se está midiendo la capacidad de la biodiversidad por un lado (los recursos naturales existentes), y la velocidad de regeneración de la biodiversidad por otro lado. La conclusión, según Galli, es que “tenemos que empezar a consumir los residuos que generamos”, ya que el impacto humano sobre el medio ambiente supera con creces la propia capacidad para su regeneración.

Si sumamos todos los recursos que necesitan las poblaciones humanas en el modelo económico y productivo actual y los residuos que generamos, es decir, la pesca, la producción de carne, tierras para el cultivo, el dióxido de carbono que se genera, etc, podremos determinar cuántas hectáreas necesitaríamos para seguir produciendo lo que actualmente consumimos. Ya se sabe que para el 2050, según el experto, se necesitarán 3 planetas más, atendiendo al modelo económico actual que propugna el crecimiento infinito en las mayorías de las economías del planeta.

En el modelo del experto, se tienen en cuenta, también, las importaciones y las exportaciones de los países, para determinar el balance real y el impacto ecológico sobre el resto del planeta, ya que, según Alessando, la crisis económica global está muy relacionada con la crisis ecológica mundial. Cuando el consumo sobrepasa la capacidad local o regional para generar y regenerar la biodiversidad se hacen tanto necesarias las importaciones como las exportaciones. Es decir, los países necesitan aumentar la producción sobre sus propios recursos -aumentando así su impacto medioambiental- para luego exportar el sobrante productivo para contrarrestar el balance de sus importaciones. Un ejemplo de ello son los países como China y EEUU, los dos grandes países exportadores, aunque en su balance poseen un déficit en su biocapacidad. Las implicaciones económicas, en este sentido, cuando el consumo sobrepasa la capacidad de la biodiversidad local, tendrán que depender de las exportaciones, con la volatilidad de los precios que ello conlleva depender del mercado global.

La biocapacidad y la huella ecológica se está midiendo desde el año 1961, y Alessandro Galli mostraba un gráfico (huella ecológica humana: Años-billones de hectáreas globales), más que desesperanzador, extremadamente preocupante. De 1961 a y 1970 aprox., la huella ecológica humana no superaba el límite de su biocapacidad, se estaba consumiendo un 80% de lo permitido, lo que quiere decir es que ostentábamos cierta capacidad de reserva, un 20%. Es a partir de la década de los 70, cuando la huella ecológica comienza a ascender progresivamente y superando ya el límite de la biocapacidad, además, con un aumento súbito a partir de 2003. En 2010 ya estamos consumiendo un 250% de la biodiversidad del planeta, es decir, estamos consumiendo un 150% de más del límite que marcaría la biocapacidad del planeta Tierra.
De sus estudios sobre los países del Mediterráneo se desprende que las cuatro zonas con más consumo y, por tanto, con más huella ecológica, se encuentra España, Francia, Italia y Grecia. Desde la entrada en la crisis global, sólo Portugal ha reducido un poco su huella ecológica y por tanto su forma de consumir. En esta zona se está produciendo y consumiendo al 158%, mientras que la biodiversidad ha disminuido en 21%. Alessandro nos advierte que la política por sí sola no arregla demasiado. Debemos ser los ciudadanos y ciudadanas los que alertemos a nuestras administraciones y les indiquemos de qué manera queremos vivir.